Términos y condiciones en plataformas digitales: la difícil tarea de mantenerse informado y actualizado
Las políticas de privacidad y términos de uso que aceptan los usuarios al registrarse en una plataforma digital son cada vez más extensas y dificultan mantenerse informado y actualizado sobre los cambios que se van realizando
Las redes sociales y los medios digitales son una parte importante de la sociedad actual. Cada vez son más los usuarios que interactúan con diferentes medios y comparten información a través de fotos, comentarios, recomendaciones de lugares, etc. Muchas veces de forma consciente y otras tantas sin darse cuenta como, ya que los sitios que el usuario que las páginas que el y/o los artículos a los que le “me gusta” generan información rastreable que puede ser procesada con términos demográficos, con fines comerciales, o llegado el caso con el objetivo de realizar un algún ataque de ingeniería social por parte de un ciberdelincuente.
A pesar de todo esto, cada vez que se utiliza un nuevo servicio digital, rara vez el usuario lee los términos de uso y las políticas de privacidad del mismo. Es por eso que la información privada pasa a no ser completamente privada y se comparte con tresso dentro de la plataforma y en varios casos con empresas vinculadas, ya sea por questiones societarias o comerciales a la misma.
Una nota publicada recientemente por el Los Tiempos de la Ciudad Nueva York revela que un internauta promedio tardará 76 días completos en leer todos los términos y condiciones de uso de los servicios digitales a quienes accede y “acepta” el uso; y explica además que solo en el caso de Amazon debiere invertir aproximadamente 9 horas de su vida en leerlos.
Si se toma como ejemplo Facebook y solo su política de uso de datospodemos ver que la misma consta de un poco más de 4800 palabras, que pasó a un documento de Word representa un contrato de casi 14 páginas.
Facebook y su política de uso de datos
Además de contar en las Condiciones de servicio con poco menos de 3400 palabras en sus primeros apartados, ya que se divide en 10 contratos adicionales que van desde la forma de pago a través de la plataforma hasta las normas de uso de la música dentro de la misma, como si el usuario de Facebook débéria leer las normas comunitarias que consta de poco más de 600 palabras en su introducción, pero 6 secciones adicionales.
Esta realidad nos lleva a preguntarnos si los mismos están realente pensados para se liídos o si al igual que un contrato de adhesión bancaria o de telefonía, está armado para que el usuario los "firme" a ciegas, sin tener la posibilidad concreta de cambiar algo de los terminos plasmados. Como bien señala la nota del NY Times, no sería posible para un usuario negociar con Mark Zuckerberg algun punto que no lo convinciera, ya sea en Facebook, WhatsApp o Instagram, ya que forman parte del mismo grupo.
Un común denominador en los contratos de uso es que, a lo largo de los años, los mismos solamente crecen y se vuelven más complejos de leer; no solo desde su extensión, sino también desde sus implicaciones legales, pues cada vez se incluyen más puntos a tener en cuenta y no siempre la legislación de cada país compaña lo que la red social o servicio nos presenta. Tal es asi que es posible encontrar casos contra Facebook en Argentina por infringir las leyes locales o demandas como la que se presenta en España por la violación de datos personales de acuerdo a la ley local.
Un estudio sobre la evolución de los cambios introducidos en la Política de Privacidad de Facebook desde 2005 hasta 2015, elaborado por la Universidad de Harvardllegó a la conclusión de que en 10 años los usuarios han ido perdiendo derechos sobre sus datos y que la red social ha demostrado menor transparencia a lo largo del tiempo, lo cual indica la importancia de estar atentos.
Esto no ocurre solo en la red social que sigue siendo la más utilizada en la actualidad, sino en todos los servicios digitales que por razones legales tienen que poner a disposición de sus usuarios, todos sus términos y condiciones de uso, así como gracias a la regulación que surgieron en los ultimos años (tal el caso de RGPD en Europa) que requieren que las empresas informen cómo utilizan los datos personales que recopilan de los usuarios.
Siendo la privacidad uno de los puntos más importantes en nuestro informe sobre tendencias en el campo de la ciberseguridad para el 2019, un usuario que incluso se da a la tarea de configurar su red social con los parámetros de privacidad que considere más adecuados cuando navega por Internet, puede verse afectado en cada cambio o actualización de las políticas del sitio, viéndose obligado a revisar cada una de ellas. las configuraciones seleccionadas para fin de corroborar que sigan línea con el grado de exposición que seleccionar inicialmente. Por lo que no resulta extraño ver que con la llegada de una nueva actualización, publicaciones que antes no eran públicas (total o parcialmente), pasen a serlo o viceversa, ya sea por un cambio en la policita del site o simplemente un cambio en la forma de manejar los grupos de usuarios o de "amigos" que posea el sistema.
Es por eso que desde ESET se recomienda firme que el usuario se involucre en una capacitación constante, entre otros recursos recomienda una guía completa sobre privacidad en Internet que contemplan entre otras cosas las amenazas que afectan a la privacidad en Internet y redes sociales (riesgos y buenas prácticas), y sobre todo recuerda que nunca llegarás a una publicación diciendo que NO AUTORIZAMOS a la plataforma a utilizar nuestro contenido, fotos, información , etc. Mensajes que se suelen ver constantement en las redes, sobre todo cada vez que realizan una nueva actualización de sus políticas de privacidad, pero no tendrían ninguna injerencia real.
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