Observar arritmias sin el uso de cables puede parecer ciencia ficción, pero en realidad colocar electrodos en la ropa es algo que ya tenía sus patentes en la década de 1980, idea propuesta por investigadores de la NASA.
Pasó el tiempo y el papel se hizo realidad gracias a Nuubo, una empresa española de cardiología que desarrolló una tecnología de electrocardiografía (ECG) muy innovadora.
Lo que hace Nuubo es diseñar y fabricar tejido sensorial para la monitorización ECG de los pacientes. De esta forma, son capaces de diagnosticar arritmias con más frecuencia que con los sistemas tradicionales, y esto permite actuar antes y prevenir posibles infartos.
Reconocido internacionalmente, consiste en un sistema textil inalámbrico que utiliza electrónica y algoritmos. Nos dicen exactamente cómo lo hacen:
Asegurar la posición del electrodo mediante el uso de silicona y una ligera presión, similar a la de un calcetín, ofrece al paciente más comodidad y facilidad de uso del sistema, como cualquier otra prenda, permitiendo registros adicionales de ECG durante 30 días en modo continuo. Y desde casa, que fue fundamental durante la pandemia.
En 2020, implementaron la tecnología en 125 hospitales de España y Europa, alcanzando un millón de dólares en ventas. Este año ingresarán a Estados Unidos, donde ya cuentan con un piloto aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA).
Puedes ver más detalles en nuubo.com.
Deja una respuesta