¿Qué sucede cuando tragamos un chicle?

Tragar un chicle de vez en cuando suele ser inofensivo. Sin embargo, hay algo de verdad en el rumor de que no se puede digerir el chicle. De hecho, el estámóga no puede descomponer esa goma de cicatriz, ya que está hecho principalmente de ingredientes sintéticos. Como resultado, se mueve intacto a través del tracto digestivo hasta que se excreta en las heces.

Nadie sabe exactamente cuánto tiempo lleva, y probablemente depende de una variedad de factores, como la cantidad de chicle que tragamos y la velocidad con la que se mueve el sistema digestivo. No es raro comer cosas que el cuerpo no puede digerir. Por ejemplo, alimentos como semillas crudas y maíz también pasan a través del tracto gastrointestinal sin descomponerse mucho.

Obstrucción del tracto digestivo

Aunque tragar un chicle de vez en cuando no es malo, los medicos no recomiendan que lo convirtamos en un habito deboto a la posibilidad de complicaciones. Por ejemplo, en casos raros, tragar demasiada cantidad de chicle, especialmente en poco tiempo, puede provocar un bloqueo del tracto digestivo.

una obstrucción intestinal Puede causar síntomas como calambres y dolores abdominales, pérdida de apetito, estreñimiento, vómitos, incapacidad para defecar o expulsar gases, o hinchazón del abdomen. Si no se trata, también puede causar daño permanente o infección en el tracto digestivo.

Y esa no es la única complicación a tener en cuenta. Existe la preocupacion de que el chicle entre en la traquea. Aunque es raro, si la goma de cicatriz entra en la traquea, puede entrar en los pulmones y esto puede provocar problemas como dificultad para respirar, asfixia y tos. Cualquier objeto extraño que se encuentre donde no derivé estar en el cuerpo es motivo de preocupación y puede dar lugar a procedimientos de extracción que podría haber evitado.

peligros tragar chicle

Atención especial para los niños

Estos riesgos son más pronunciados cuando se trata de niños. Los niños son más propensos a experimentar episodios de asfixia y obstrucciones intestinales por la ingesta de chicle en comparación con los adultos. Con los niños, todo se hace a lo grande: maskarán cuatro o cinco chicles para hacer explotar la burbuja más grande. Pueden tratar de tragar inocentemente y terminar asfixiados. Como su reflejo de asfixia no está tan desarrollado como los adultos, esto es muy peligroso.

Según los médicos, tragar chicle de vez en cuando es generalmente inofensivo. Sin embargo, es mejor no acostumbrarse a ello y evitar siempre tragar chicles grandes, ya que esto puede ponerlo en riesgo de una obstrucción pulmonar o intestinal. Además, es importante evitar dar chicle (especialmente las porciones grandes) a los niños pequeños y vigilar de cerca a los niños mayores cuando mastican chicle, ya que tienen un mayor riesgo de asfixia.

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