Las patas de las arañas podrían inspirar el desarrollo de miembros robóticos autónomos que no dependan de un cerebro

Las patas de las arañas podrían inspirar el desarrollo de miembros robóticos autónomos que no dependan de un «cerebro»

Es por todos conocido que las fibras generadas por las arañas son de las más fuertes que existen en la naturaleza, siendo admirable además la manera en la cual sus patas hacen uso de ella para terjer la trapa con la cual trapan a sus presas.

Recientemente se ha descubierto que las patas de las arañas pueden actuar independientemente del cerebro a la hora de manipular el tejido que sale de su cuerpo. Un estudio realizado a este animal indica que sus patas pueden actuar por voluntad propia al momento de llevar a cabo la construcción de la tela.

Para el campo de la robótica, esta revelación es importante, pues podría tomarse como inspiración para el desarrollo de fines robóticos que puedan funcionar de manera autónoma, marcando así el camino dentro de lo que se conoce como inteligencia descentralizada.

Cabe estándar que el estudio fue llevado a cabo sobre la especie Araneus diadematus, una especie arácnida que puede ser encontrada en los patios de algunos hogares. En lo que respeta a la tela de la araña, cuenta con una gran candidad de funciones, entre ellas ser usadas como trapa. Para ello, la araña dispone del tejido para realizar una estructura compuesta por una serie de rayos que forman un «espiral de captura» que se vale de un mecanismo inteligente de rollamiento microscópico que permite atraer a la presa de la araña.

araña robot

Los integrantes a cargo del estudio se dieron a la tarea de filmar y rastrear las ocho patas de la araña con el fin de obtener más detalles sobre la dinámica involucrada en la construcción de su tejido. El material obtenido reveló que todo el proceso se realiza como una danza que gira en torno a un eje central, es decir, una coreografía sujeta a un conjunto de reglas replicables. Una vez captadas estas nuevas reglas el equipo procedió a enseñárselas a Teseo, una araña virtuala programada hace años.

A través de esta herramienta, el equipo descubrió que cada pata de la araña actúa como una entidad independiente en el proceso de construcción de la tela. Esto también permitió al equipo desentrañar la forma en que las arañas construyen sus telas de manera precisa, a pesar de que experimentaron la pérdida de una pata.

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