Dolor abdominal superior (mal abdominal superior): síntomas, causas, régimen

La la Dolor estomacal es un mal que se muestra en el abdomen, el centro y bajo las costillas y el esternón. No es únicamente una enfermedad, es un síntoma que puede tener varias causas.

Aunque los remedios naturales pueden resolver el mal epigástrico en la mayoría de los casos, si persiste o no ofrece alivio, es mejor consultar a un médico para aclarar la causa antes del régimen.

Fuente: pixabay.com

En los jóvenes, el dolor epigástrico se asocia con una mayor frecuencia con gastritis (inflamación del revestimiento del estómago) y patología por reflujo gastroesofágico (parte del ácido del estómago vuelve al esófago para ocasionar irritación).

En las personas mayores, aparte de las afecciones anteriores, tienen la posibilidad de desarrollarse úlceras de estómago, úlceras duodenales y, en algunos casos, aun cáncer de estómago.

Aunque el inconveniente que causa el dolor abdominal superior generalmente ocurre en el tracto digestivo superior (esófago, estómago, duodeno), asimismo es posible que algunas personas con enfermedad de la vesícula biliar (conducto biliar) o colon (tracto digestivo inferior) muestren este síntoma.

Síntomas y sus características.

Puede ser redundante charlar de síntomas de mal epigástrico en tanto que el mal epigástrico es un síntoma en sí, por lo que es preferible charlar de “Síntomas de síntomas”.

En este sentido, el dolor epigástrico se caracteriza por mal en la línea media del abdomen, en el punto más alto, justo debajo de las costillas y el esternón. En términos sencillos, algunas personas a menudo describen el dolor como "dolor de estómago", si bien el término no es específico y jamás se ha empleado en un ambiente clínico.

Las especificaciones del dolor epigástrico son cambiantes, la mayoría de las ocasiones se semeja a una sensación de ardor (dolor candente) o una sensación de presión (mal compresivo).

Los episodios o episodios de mal pueden ser ocasionales (varias veces al mes) o recurrentes (varias veces por semana) y cada episodio puede perdurar desde unos pocos minutos hasta múltiples horas.

El dolor abdominal superior puede aparecer como un síntoma aislado o puede estar relacionado con otros síntomas como náuseas, vómitos e inclusive dolor tras el esternón.

la razónUna especie de

Como se mencionó previamente, el dolor abdominal superior puede tener muchas causas, y es prácticamente imposible describir todas estas causas en aspecto, pero las causas más frecuentes hacen que la patología específica sea bastante clara.

Por norma general, se puede decir que la primordial causa de mal abdominal superior es la gastritis, seguida de la úlcera gástrica. A esto le sigue la patología por reflujo gastroesofágico y la úlcera duodenal, seguida de la enfermedad de la vesícula biliar (en general cálculos o piedras) y la patología del colon (intestino abultado).

Aparte de las anomalías de la salud generales citadas anteriormente, otras enfermedades o dolencias, como espasmo esofágico, pancreatitis e inclusive infarto de miocardio, tienen la posibilidad de ocasionar dolor epigástrico.

Hemos analizado en aspecto las causas más frecuentes:

gastritis

La gastritis es una inflamación del revestimiento más de adentro del estómago (la membrana mucosa) causada por la irritación de ciertos alimentos, modelos químicos o fármacos.

Las causas de la gastritis son múltiples, si bien la primera y más común es el estrés. Cuando hay estrés físico o sensible severo (comúnmente popular como estrés), se producen una sucesión de medios químicos que aumentan la acidez del jugo gástrico y le permiten alentar el revestimiento del estómago.

Además del agobio, algunos alimentos como los picantes, el consumo excesivo o regular también tienen la posibilidad de irritar el revestimiento del estómago y muchas bebidas, singularmente el alcohol, pueden irritar el estómago.

Por otro lado, varios modelos químicos, especialmente los medicamentos, irritan el revestimiento del estómago, causan gastritis y ocasionan dolor en la parte superior del abdomen. En situaciones normales, la ingesta ocasional de fármacos no tiene mayores consecuencias, pero con la utilización prolongado, los síntomas de la gastritis tienden a mostrarse en algún momento.

Cualquiera que sea la causa, todos los casos de gastritis se muestran con dolor epigástrico, con o sin otros síntomas como náuseas y vómitos.

Úlcera estomacal

Esto se puede considerar como un segundo paso en el avance de la gastritis, pues en el momento en que la inflamación es tan severa que desgasta el revestimiento del estómago, crea una úlcera de estómago, que en su sitio crea una pequeña llaga. Una cicatriz que empeora con el tiempo. .

Las úlceras de estómago por norma general se asocian con mal abdominal superior, pero asimismo tienen la posibilidad de estar relacionadas con otros síntomas como vómitos, náuseas e incluso sangrado gastrointestinal superior (vómitos con sangre). En estos casos, es muy importante preguntar a un médico para corregir el inconveniente antes de que broten complicaciones graves.

La patología por reflujo gastroesofágico

En circunstancias normales, tan pronto como los alimentos ingresan al estómago a través del esófago, una válvula muscular llamada "cardias" se cierra y evita que el ácido del estómago ingrese al esófago.

Cuando falla este mecanismo protector del esófago, parte del ácido del estómago ingresa al esófago, donde se genera irritación e inflamación severa del revestimiento del esófago por no tener mecanismo de defensa en frente de este ataque químico.

Si bien la mayor parte de los pacientes con enfermedad por reflujo gastroesofágico son asintomáticos, las manifestaciones clínicas tienden a ser mal epigástrico con o sin mal retroesternal.

Úlcera duodenal

Tan rápido como los alimentos pasan por la segunda fase digestiva en el estómago, ingresan al duodeno para la tercera fase. En el duodeno, empieza el intestino y el pH cambia de ácido a alcalino, lo que hace que las membranas mucosas de esta parte del intestino angosto sean muy susceptibles al daño químico.

Como resultado, el revestimiento del duodeno por norma general se inflama, lo que lleva a la duodenitis (inflamación del revestimiento del duodeno) y luego a la úlcera duodenal, los dos relacionados con el dolor epigástrico.

Cáncer de estómago

De todas las causas del dolor epigástrico, esta puede considerarse entre las más preocupantes dados los riesgos que representa para los pacientes.

Aunque en la mayor parte de las situaciones es asintomático, las manifestaciones clínicas suelen ser dolor epigástrico. En la mayoría de los casos, los pacientes con cáncer de estómago tienen dolor abdominal a lo largo de múltiples semanas o meses. La automedicación mejorará, pero empeorará gradualmente.

Pueden manifestarse otros síntomas, aunque no todos los síntomas son concretos, es requisito preguntar a un especialista para un diagnóstico claro y saber el tratamiento conveniente.

diagnósticoUna especie de

El diagnóstico de pacientes con mal epigástrico siempre y en todo momento debe hacerse sobre la base de la historia, en tanto que las características, duración e intensidad de los síntomas tienen la posibilidad de saber con mucha precisión la identificación de la causa.

Por otra parte, el examen físico pocas veces da datos relevantes, por lo que se necesita más investigación para hacer un diagnóstico inequívoco.

De todas las pruebas disponibles, la endoscopia gastrointestinal superior (EDS) es la mucho más precisa pues puede emplearse para biopsias y muestras del contenido de las encías, además de la observación directa del tracto gastrointestinal superior. Strico se emplea para la investigación bioquímica.

Además de esto, una ecografía del abdomen (ecografía) puede ser necesaria en casos extraños, en especial si hay que descartar una enfermedad de la vesícula biliar socia, y puede ser precisa una colonoscopia si se sospecha una enfermedad del colon.

La EDS y la colonoscopia son estudios profesionales y deben ser realizados por un gastroenterólogo preparado y experimentado.

PronósticoUna especie de

La predicción del dolor epigástrico depende en gran medida de su causa. En la En la mayoría de las situaciones, el pronóstico de los pacientes con dolor abdominal superior es muy conveniente, puesto que la causa suele ser leve.

Sin embargo, conviene rememorar que las úlceras (estómago y duodeno) sangran y ponen en peligro la vida del paciente; Aun con el mal epigástrico final del cáncer gástrico, el pronóstico es sombrío y es dependiente del pronóstico del cáncer en sí.

régimenUna especie de

En lo que se refiere al régimen del mal abdominal superior se puede destacar que se distribuye en tratamiento general y régimen específico.

Régimen general

Hay que dirigir un tratamiento general para el dolor abdominal mayor a todos los pacientes para aliviar los síntomas, con independencia de la causa del mal abdominal.

Estas medidas tienen dentro cambiar los hábitos alimentarios, evitar ciertos alimentos, prevenir el reflujo (eludir reposar inmediatamente después de comer) y luego tomar varios fármacos para mejorar los síntomas.

Entre los medicamentos disponibles, los mucho más populares son los antiácidos de contacto, que son soluciones orales que, una vez en el tracto digestivo, anulan el ácido del estómago y mejoran los síntomas.

Por otra parte, hay inhibidores de la secreción de ácido gástrico, los más populares son los inhibidores del receptor H2 como la ranitidina y los bloqueadores de la bomba de protones (omeprazol, esomeprazol, pantoprazol Wait).

Los bloqueadores H2 y los bloqueadores de la bomba de protones pueden inhibir la secreción de ácido del estómago y así ayudar a aliviar los síntomas asociados con el mal abdominal superior.

Cabe indicar que los analgésicos comúnes, en particular los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), por norma general no se utilizan para aliviar el dolor, sino que, por el contrario, generalmente irritan la mucosa gástrica y empeoran de esta forma la situación clínica.

Tratamiento concreto

El tratamiento específico para el mal abdominal superior depende de la patología subyacente socia, por lo que la gama de opciones es muy amplia y extensa, desde la utilización de fármacos que poseen ranitidina u omeprazol para tratar la gastritis hasta una cirugía amplia para tratar el cáncer gástrico.

Generalmente, un régimen concreto tiene como propósito progresar o (si es viable) sanar la patología que provoca el dolor abdominal superior, es un régimen personalizado según las características clínicas de cada paciente.

referenciaUna suerte de

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