¿Ayuda el consumo del cannabis a la inspiración?

consumo del cannabis

El cannabis es atípico en el sentido de que no encaja en ninguna categoría de drogas. Es correcto describir los efectos del THC en el cuerpo humano como relajantes, alucinógenos, estimulantes, psicodélicos o sedantes, pero la marihuana no tiene un único "efecto universal". Diferentes cepas de la planta como la planta crítical auto pueden tener efectos más energéticos o relajantes, mientras que diferentes personas pueden reportar diferentes efectos de la misma muestra de cannabis.

Complemento para la inspiración

Lo más parecido a un "efecto universal" es que la mayoría de los consumidores de cannabis psicoactivo notan un cambio en la percepción o en los procesos de pensamiento. Por lo tanto, el cannabis puede definirse como una sustancia alucinógena o psicodélica y no como una de las otras categorías. Por lo tanto, el cannabis tiene una larga historia como ayuda o complemento del arte, la filosofía, la música y la mayoría de los otros tipos de esfuerzos creativos humanos.

Hay que decir que el cannabis no debe considerarse una fuente de inspiración. Cualquiera que se dedique a la creatividad estará de acuerdo en que no hay atajos para tratar con las musas o expresar las ideas; el arte surge del artista, no del consumo de sustancias.

Por otra parte, el tema del cannabis y el asma tiene una reputación relativamente mala en la comunidad médica y entre los pacientes. Muchas personas saben que el cannabis puede afectar positivamente a sus vidas, y muchas se preguntan si pueden fumarlo a pesar de sus síntomas. Aquí están las respuestas, desde los beneficios del cannabis para el asma hasta la prohibición de su consumo.

El asma es una enfermedad respiratoria crónica que en la actualidad afecta a 339 millones de personas en todo el mundo y causa unas 1.000 muertes al año. El cannabis se ha utilizado durante miles de años para tratar los síntomas del asma en la medicina tradicional, incluso en la antigua India y China. ¿Qué dicen las últimas investigaciones científicas?

1. El cannabis tiene propiedades analgésicas (alivia el dolor)

Aunque el dolor no se considera el principal síntoma de un episodio de asma grave, los estudios han demostrado que hasta el 76% de los pacientes experimentan dolor en el pecho durante un ataque. El dolor relacionado con el asma se caracteriza típicamente por una sensación de dolor profundo o punzante que se desarrolla gradualmente durante las primeras horas del ataque y disminuye gradualmente a medida que el ataque disminuye.

Aunque no hay estudios que hayan analizado específicamente la capacidad del cannabis para tratar el dolor del asma, varios estudios sobre los efectos generales del cannabis en el asma han observado mejoras subjetivas del dolor. Los conocidos efectos broncodilatadores y analgésicos de algunos cannabinoides sugieren que pueden ser útiles para controlar el dolor relacionado con el asma, tanto por la reducción de la presión y la constricción en los pulmones como por sus efectos directos sobre los nociceptores (células nerviosas que detectan el dolor).

2. El cannabis tiene efectos broncodilatadores

La capacidad broncodilatadora del cannabis es probablemente su propiedad más importante en el tratamiento del asma. Durante un ataque de asma, los bronquios (la red de tubos ramificados que transporta el oxígeno a los alvéolos) se contraen, lo que provoca una reducción drástica del nivel de flujo de oxígeno.

El grado de broncoconstricción durante un ataque suele determinarse midiendo el flujo espiratorio máximo, que se toma de los pacientes y se compara con los valores medidos en condiciones normales. Esto permite determinar la diferencia entre el tipo de flujo de aire normal y el restringido durante un ataque.

Un estudio preclínico ha demostrado que la administración de diferentes formas de cannabis puede mejorar significativamente la broncoconstricción tanto durante un ataque de asma como en condiciones normales (las personas con asma grave suelen tener un flujo de aire inferior a la media que los no asmáticos, incluso en ausencia de un ataque).

A principios de los años 70, se publicaron varios estudios que investigaban los efectos broncodilatadores del cannabis en los asmáticos. Un estudio de 1973 descubrió que el humo del cannabis, a diferencia del humo del tabaco, tiene un efecto broncodilatador. Un estudio de 1974 demostró que, aunque el efecto broncodilatador del cannabis era más débil que el del isoproterenol, era más duradero. Otro estudio realizado en 1976 descubrió que el cannabis era tan eficaz como el salbutamol, aunque este último alcanzaba la máxima broncodilatación ligeramente más rápido.

Como en la mayoría de los estudios sobre cannabinoides, hay factores que complican la situación. Un estudio reciente, por ejemplo, descubrió que el cannabinoide endógeno anandamida tiene un efecto bifásico (de dos pasos) en el tejido pulmonar: inhibe significativamente la broncoconstricción en presencia de un alérgeno o irritante (en este caso la capsaicina), pero provoca broncoconstricción en condiciones normales, es decir, en ausencia de un irritante. De hecho, algunos pacientes que reciben THC han reportado broncoconstricción. Por lo tanto, es necesario seguir investigando para determinar exactamente cómo debe utilizarse el tratamiento con cannabinoides a todos los niveles.

3. El efecto antiespasmódico del cannabis

Se cree que el cannabis tiene efectos broncodilatadores principalmente por sus propiedades antiinflamatorias. Sin embargo, la capacidad del cannabis para reducir los espasmos musculares (contracciones involuntarias) también desempeña un papel importante en el control del broncoespasmo durante un ataque de asma. Los bronquios y las cavidades bronquiales están formados por músculo liso y se contraen, se estrechan y se inflaman durante un ataque.

En un estudio publicado en 2014, los investigadores tomaron muestras de tejido pulmonar bronquial de 88 pacientes humanos y utilizaron la estimulación de campos eléctricos para forzar la contracción del tejido muscular. A continuación, administraron THC, el cannabinoide endógeno 2-AG y varios agonistas sintéticos de los receptores CB-I y II. Se descubrió que algunos agonistas del receptor CB1, incluido el THC, reducían las contracciones musculares de forma dependiente de la dosis. Además, no se encontró ningún efecto del cannabinoide endógeno 2-AG.

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